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Bogotá Vibra 104.9 FM 🩷
11 estupideces que estresan a toda mujer
¿Así o más estúpidas las razones por las cuales nos estresamos las mujeres?
11 estupideces que estresan a toda mujer
Las mujeres somos un caso. Cada una de nosotras tiene su propia personalidad, por lo que algunas de nosotras tendemos a dejarnos invadir por el estrés más que otras, tocadas con el don de la frescura. Pero existen algunas cosas que nos estresan a todas las mujeres por igual, ¡y generalmente son estupideces! Estupideces como estas…
Que se nos moje el pelo recién peinado
¡Dichosas aquellas que no tienen que echarse secador para quedar perfectas! Para el resto de nosotras, el agua es como el coco para nuestro pelo…
No habernos depilado
Ya sea en las axilas, las piernas, el bigote o la zona genital, ¡para nosotras depilarnos es fuente de tranquilidad! Así nos digan 100 mil veces que no importa, que no se nota, el vello corporal nos aterra…
Que se nos parta una uña
No importa si las tenemos cortitas o largas, para nosotras las uñas son extensiones de nuestros dedos, sentimos dolor (físico, no irreal) cuando se nos parten, tanto que preferimos ponernos una cura o echarnos pegante a que nos la vean rota.
Romper la dieta
Caer en el pecado de abrir la boca y dejar entrar en nuestro organismo alimentos que con tanto esfuerzo hemos evitado, nos estresa como pocas cosas en el mundo… Sin embargo lo hacemos, ¡el estrés vale la pena! ¡Así perdamos nuestra batalla contra la balanza!
Que no nos saluden
¿Cuántas veces nos hacemos las que no vemos a alguien no más para no saludarlo (o saludarla)? Pero, ay donde no nos saluden a nosotras… ¡Se arma! Ya no nos quieren, tienen algo en nuestra contra, les hablaron mal de nosotras… Se nos pasa de todo por la cabeza, excepto que de pronto no nos vieron…
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Ese incómodo momento cuando se nos quedan mirando
Si es un hombre, nos preguntamos, “¿me conoce o me está coqueteando?”. Si es una mujer, “¿me conoce, me está coqueteando o me va a robar?”. Si es un grupo nos estresamos pensando “¿Me van a atracar, violar o solo me están morboseando?” Y si nos echan piropos, nuestro nivel de estrés supera los límites recomendados de salud mental.
Que nos abran del grupo
Podemos ser todo lo maduras que se quiera, todo lo independientes que puede ser una mujer, podemos incluso no necesitar amigos ni amigas, pero si nos abren del grupo nos estresamos de una manera incontrolable. No importa que siempre digamos que no queremos salir a tomar cerveza, ¡queremos que nos inviten!
Cuando teníamos el maquillaje corrido o la ropa manchada y no sabíamos
Este es el tipo de cosas que hace pitar nuestro cerebro como si fuera una olla a presión. Nada peor que ir al baño después de estar frente a un grupo, tal vez exponiendo en la U o haciendo una presentación en la oficina, y descubrir que tenemos la pestañina regada por las mejillas y el labial sobre los dientes.
Que se nos note la regla
Ya sea porque se nos manchó el pantalón, porque emanamos olores sospechosos o porque la toalla se ha enrollado en nuestra entrepierna, pocas cosas nos causan más estrés que saber que los otros saben lo que no queremos que sepan.
Descubrir que tenías algo entre los dientes o la nariz
¿Cómo no estresarse cuando has estado riéndote a carcajada suelta, pelando el diente a diestra y siniestra, y de repente descubres que tienes un hermoso pedazo de brócoli entre la encía superior y la punta de tu colmillo?
Que miren a otra más fea, vieja o tonta
No, no es envidia, tampoco celos, ni estupideces de mujeres; es la forma más simple y honesta de autoestima: compararnos con las otras a las que miran y estresarnos hasta la médula cuando no encontramos una razón de por qué las prefieren a ellas y no a nosotras…
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¿Te sientes identificada con alguna de estas estupideces? ¿Qué otra cosa absurda te estresa?
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