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Conéctate con el universo: meditación casera

Existen momentos en los que queremos desconectarnos de todo y encontrarnos con nosotros mismos, es por eso que aquí te dejamos cinco pasos para que hagas una meditación casera:

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“El objetivo es silenciar la mente, concentrarse en el aquí y el ahora. Para eso hay que despejar los pensamientos, pues ellos son como las nubes en el cielo, no nos dejan ver con claridad el esplendor. Sin embargo, para lograrlo es necesario hacer un entrenamiento”.

1 Escoge un lugar silencioso, íntimo, donde te sientas segura y en paz. Si deseas, puedes poner algunas flores, esencias e incienso para ayudarte a relajar.

2 Prende una vela blanca y observa fijamente la llama mientras te encuentras sentada en el piso con las piernas cruzadas (si puedes, en flor de loto), concéntrate en los colores, el movimiento y la luz de ese fuego. Cuando sientas que algún elemento externo te distrae, vuelve a analizar cada detalle de esa llama.

3 Respira profunda y tranquilamente por la nariz. Siente el aire entrar y salir, mientras tu mente permanece en blanco, enfocada en la luz y en la respiración. “Si la persona está empezando y le cuesta trabajo aquietar su pensamiento, yo le recomiendo contar la respiración o cantar mantras, el más común es el ‘aom’ y hay muchos otros que se pueden encontrar en internet”.


4 Junta el dedo del corazón y el pulgar, posando tus manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba. La posición de los dedos es fundamental, explica la experta, pues cada uno de ellos representa los elementos que nos componen y que debemos poner en contacto. Al unir estos dos dedos estamos estableciendo un balance entre nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo espiritual.

5 Visualiza tu cuerpo dentro de una esfera de luz clara o azul. Con esa imagen fija, empieza a conectarte con el universo, con el aquí y el ahora, proyectándote y entendiendo tu propio ser. Repite esta meditación durante diez minutos en la mañana y en la noche. “El ritmo de vida que llevamos y el ruido que no nos deja descansar hacen que tengamos menos tiempo para cuidarnos; diez minutos es un tiempo apropiado para dedicarnos a nosotros mismos. Y a la vez, es absolutamente necesario para desconectarnos de los problemas del mundo externo”, agrega Antonina.

Fuente: aló

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Sobre el autor

Uriel Ardila

Redactor Vibra.

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