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Si aprendes cómo usar la manteca de karité para cuidar tu cuerpo, ¡será tu truco secreto de belleza!
Trucos caseros con Karité para piel, pelo y más
Muchas personas han escuchado hablar del karité y piensan que se trata de un producto exótico que solo usan las famosas; nada más alejado de la realidad. El karité es de origen natural, no es un químico, como algunas personas piensan.
El karité es el fruto de un árbol africano que lleva el mismo nombre, y en español significa “árbol de mantequilla”. La manteca que se fabrica con las semillas de esta planta es rica en nutrientes y vitaminas, y aunque no es comestible es utilizada desde hace miles de años por las mujeres africanas para cuidar su piel y pelo.
Con la manteca de karité puedes hacerte interesantes trucos caseros, como:
Funde 50 g de manteca de karité a fuego lento y añade 20 gotas de aceite esencial de cedro y 10 gotas de aceite esencial de mirra. Guardar en un frasco bien tapado hasta que se solidifique. Aplica una capa gruesa en las callosidades, cubre con una gasa y deja actuar durante la noche.
Para prevenir y ayudar a desvanecer las estrías, aplica sobre la zona afectada manteca de karité con suaves masajes circulares. Hazlo todos los días.
La noche anterior a cuando planeas lavarte el pelo, aplica abundante manteca de karité en el pelo, desde la mitad de él hasta las puntas, evitando la raíz. Hazte un par de trenzas y acuéstate a dormir. Al día siguiente te haces tu champú normalmente y verás cómo poco a poco tu pelo se verá más hidratado y con menos frizz.
Llena un platón con agua fría y agrega 200 ml de vinagre de manzana. Pon tus piernas en ese baño durante media hora. Luego, enjuaga tu piel y hazte un suave masaje con manteca de karité.
Cuando te da gripe tu pobre nariz queda completamente pelada e irritada, tanto que a veces te molesta más que los mismos síntomas del resfriado. Para curarla funde 30 g de manteca de karité lentamente y agrega 10 gotas de aceite esencial de bergamota (se consigue donde venden esencias florales). Guárdala en un frasquito y dejar que se solidifique. Aplica una pequeña cantidad sobre la zona afectada 2 veces al día.
Los jabones pueden resecar tu piel, por eso se recomienda bañarse con jabón de karité, que la limpia al tiempo que la hidrata; si buscas en tu droguería o almacén más cercano, seguro lo encontrarás. Este truco nos encanta porque lo haces a diario durante tu baño, como parte de tu rutina, ¡y vieras los resultados!
¿Qué tal? Comparte estos truco con tus amigas, ¡y sé la experta del grupo!
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