6 bolsas que desintoxican tu closet

Estilo Moda para todos enero 30, 2018

Empezando nuevo año, qué tal si sacamos todo eso que ya no nos ponemos y le damos entrada a las cosas que compramos en diciembre y a nuevas energías.

Separen en su agenda un día de la semana, inviten una buena amiga y pongan Vibra Bogotá a todo volumen porque cuando terminen de leer este texto tendrán los puntos clave para desintoxicar su armario.

Comencemos.

Tengan en cuenta que este es un proceso que puede tomarles un día entero, necesitan tiempo y mucha paciencia. Creen un ambiente agradable y despejen su cuarto de tal forma que tengan el espacio suficiente para acomodar sus cosas y a la vez logren moverse con facilidad. Inviten una amiga que sea sincera y objetiva para que las ayude en esos momentos de crisis por los que se pasa al deshacerse de una pieza, escuchen buena música y disfruten de un vino, unos guaros, una cerveza, algo que les haga la tarde más divertida. Pero claro, teniendo cuidado de no regar algo y mucho menos que las deje ebrias antes de acabar la tarea.

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Entonces, mi recomendación es ir sacando por secciones, poco a poco, hasta que el closet quede completamente vacío. Esto les evita un despelote y un reguero en el que no se sabe por dónde comenzar y así evitan que alguna prenda se les vaya a la bolsa que no era. Además, al final, al ver el espacio de sus armarios completamente vacío les ayudará a replantearse el orden en el que estaban guardando las cosas. Puede que lo dejen tal cual, o podrían intentar cambiar de lado los pantalones y las chaquetas.

Llegó la hora de decidir en cuál de las siguientes 6 bolsas irá el bolso que le robaron a su amiga, el saco que les regaló algún ex y todas esas piezas escondidas…

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1. SE QUEDA:

La prenda que usan con regularidad, los básicos que pueden combinar de mil formas, piezas atemporales que les sirven para clima frío y caliente o aquellas que no usan siempre pero que saben que pueden darle un giro a un look de un día especial por el estampado o el color. Todo esto entra, siempre y cuando este en PERFECTO estado.

Yo sé que al principio al ver las cosas la decisión siempre es “se queda” pero deben ser un poco racionales, preguntarse si de verdad la están usando, si es de su estilo o talla actual, si tan solo una de estas respuestas es NO, esta prenda debe ir en una de las siguientes bolsas:

2. MANDAR A ARREGLAR:

Nuestro sentido de acumuladoras hace que guardemos cosas que nos quedan grandes y chicas, pantalones negros que ya parecen grises de lo desteñidos o camisetas con rotos que consideramos “sutiles” y que aún seguimos usando. Para este tipo de piezas que amamos y por más viejas que se vean las usamos como si estuviéramos estrenando, hay una solución. Me atrevería a decir que en todos los barrios colombianos hay una persona que ejerce el oficio de sastre o costurera, esta persona es como el médico de la ropa porque todo lo cura; ellos son las personas indicadas para coser lo que se rompió, cogerle el dobladillo a la falda y cortar la bota del pantalón que les queda largo. Manden a tinturar las piezas desteñidas, re-estrenen sus piezas favoritas y ahórrense el dinero que evitan gastar en seguir comprando más y más.

3. SE VENDE:

En esto internet es el mejor aliado. Ya no hay necesidad de llevar pesadas bolsas de ropa a los puntos de compra y venta porque pueden venderse desde la comodidad de su casa. Busquen grupos de ropa de segunda en Facebook o suban un álbum con las fotografías de lo que quieren vender a sus diferentes redes sociales, puede que sus futuras compradoras sean viejas amigas del colegio o un seguidor de Instagram. Otra muy buena opción es buscar alguna de las plataformas que se han creado con este objetivo; en Colombia ya están funcionando varias, averigüen y lean muy bien los términos y condiciones para saber cuál es la que mejor se les acomoda para crear su perfil, miren cuánto porcentaje de las ventas les cobran, si les ayudan con el envío de los paquetes, si hay opción de devoluciones, métodos de pago, en fin.

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La ropa de segunda esta de moda hace mucho tiempo en otras ciudades del mundo pero en Colombia apenas está cogiendo fuerza porque muchas, primero, deben quitarse la idea que lo de segunda es un “chiro feo y mal oliente”. Vendan piezas que se pusieron dos veces y nunca las volvieron a usar porque ya no les quedaba de talla o no son de su estilo, el saco que les regaló un familiar en Navidad pero que es cero de su gusto, piezas que compraron por impulso durante rebajas pero que jamás supieron cómo usarlas. Mejor dicho, aprovechen esa ropa y accesorios que están como nuevos y saben que no podrían donarlos o regalarlos. Esto además de ayudar con el medio ambiente, es una buena opción para generar ingresos extra para un ahorro o ropa nueva.

4. SE DEVUELVE:

El vestido para el matrimonio que les prestó una prima, el saco de un amigo de aquella noche que hacía frío, los tacones de la amiga para salir de fiesta, toda esa ropa que alguna vez pidieron prestada, que seguramente sus dueños no deben ni acordarse de que la tienen, hay que devolverla. Son cosas y energías de alguien más que les ocupa espacio.

5. REGALAR:

Acá van las piezas que están como en un limbo. No están en tan buen estado para ser vendidas pero tampoco tan malo para botar. ¡Regálenlas! Se las pueden dar a personas que sepan que pasan por alguna necesidad, les aseguro que hay alguien afuera de un hospital, en una fundación o en la calle que necesita algo para abrigarse y no cuenta con el capital para acceder fácilmente a esto.

6. SE BOTA:

La última opción, aquella prenda que no cabe en ninguna de las otras bolsas por sus condiciones, esa media a la que le perdieron el par, esa camiseta negra manchada con decolorante para el pelo, prendas que ya cumplieron con su ciclo de uso, sin ninguna salvación más que cortarla y usarla para trapo limpia polvo o finalmente terminar en la caneca de basura.

Una vez seleccionado todo, es momento de terminar la tarea, es hora de acomodar y volver a colgar toda esa montaña de ropa que decidieron conservar…

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