Técnicas de relajación para mamás al borde de un ataque

Bienestar Vibra mayo 21, 2018

Toma nota de estas técnicas de relajación para mamás al borde de un ataque de nervios… es decir: ¡todas!

Ser mamá es uno de los oficios más estresantes que existen, ¡y no tiene descansos, días festivos ni posibilidad de renuncia!

Toda mujer que ha pasado por esta experiencia sabe que aunque está llena de satisfacciones, también es todo un desafío, no solamente por el agotamiento físico, sino el mental.

El estrés maternal no solo es perjudicial para la mujer, sino también para los niños y bebés, pues ellos -como esponjas- absorben todas nuestra emociones, buenas o malas.

Por fortuna encontramos un artículo del portal Latino4u, en donde expertos en crianza recomiendan algunas técnicas de relajación para que el estrés de las mamás no termine por destrozarte el sistema nervioso.

Reconoce que la salud mental es tan importante como la física: Ser madre implica el cuidado de las necesidades vitales de otro ser humano, por lo que debes tener claro que no puedes cuidar a a alguien más si no cuidas de ti misma.

Una frustración mal manejada combinada con tristeza y agotamiento mental puede terminar en depresión, y eso no le beneficia a ninguna familia.

El primer paso es reconocer que es algo vital, no secundario.

Expresa tus sentimientos apropiadamente: Hablar es una muy buena terapia. No te guardes tus emociones, busca un buen oído, una amiga o familiar que haga de hombro para desahogarte, y si no lo tienes cerca, pide cita con tu psicólogo.

Mantente activa: Nos dirás que con qué tiempo vas a hacer ejercicio con todas las ocupaciones de la maternidad, pero créenos, te sentirás más descansada si haces alguna actividad física; ya sea yoga, trotar, taichí, caminar o lo que prefieras, debes sacar al menos 10 minutos diarios para ti.

Duerme bien: Las mamás no dormimos lo suficiente, pues durante varios meses tenemos que alimentar al bebé cada pocas horas en la noche, sin embargo debes procurar pasar derecho lo más pronto posible, así el papá del niño, tu mamá, una hermana u otra persona se encargue de alimentar a la criatura con un biberón cargado de tu leche. A veces la depresión no es más que falta de sueño acumulada.

Sé realista: No pretendas ser una de esas madres perfectas de los comerciales de pañales, eso no existe; tampoco te achicopales por comentarios como “yo nunca me sentí cansada”, pues todas somos diferentes y encontramos la mejor manera de hacer las cosas según nuestras necesidades. Si luces cansada, pues sí, estás agotada, y qué, eres una mamá real, no de revista.