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A los hijos de mi esposo(a), ¿los voy a querer igual?

Las conflictivas relaciones de los míos, los tuyos y los nuestros pueden ser bien llevadas siguiendo ciertos principios y valores.

A los hijos de mi esposo(a), ¿los voy a querer igual?A los hijos de mi esposo(a), ¿los voy a querer igual?

Para los hijos de hogares separados no existe situación más incómoda que conocer a la nueva pareja de uno de los padres. Y cuando la cosa va en serio y se casan, ¡un cambio de 180 grados! Pero, ¿y cómo es este proceso para los adultos? Nos llenamos de preguntas e incertidumbres: que si me voy a llevar bien con los hijos de mi esposo(a), que si podré quererlos igual que a los míos, que si van a respetar a su nueva mamá o papá… Las preguntas son interminables.

La Dra. Regina Giraldo, psicóloga máster en terapia familiar y doctora en bienestar social, explica que estas familias se denominan “reconstituidas”, y que no es aconsejable llamar al hijo de la pareja ‘hijastro’, pues resulta peyorativo.

“Las familia reconstituidas, con hijos de un esposo o de ambos, pueden ser funcionales si se mantienen los roles de cada integrante, conservando una buena relación con los padres biológicos del niño. Si los adultos no se llevan bien, la relación con los hijos puede ser caótica”, explica.

Es decir, el nuevo cónyuge no debe asumir el rol de papá o mamá, sino, por el contrario, debe preocuparse por tener una buena relación con el padre biológico del pequeño. Por su parte, quien aporta los niños debe hacer un esfuerzo por llevar bien las cosas.


La especialista aclara que una buena convivencia es posible siempre y cuando se mantenga una relación cordial pero genuina entre los miembros de la familia. “No se debe fingir o aparentar para caer bien”, agrega.

Y el amor por los niños ajenos, ¿es igual al de los propios?

“El amor se construye, incluso con los hijos biológicos, no es algo automático”, indica la doctora, advirtiendo que se pueden querer igual, pero la diferencia está es en la relación que se construya con esa persona, es decir, en lo que se comparte. “El amor no se mide en intensidad”.

Hemos visto casos en los que uno de los padres no biológicos termina teniendo relaciones amorosas con los hijos de su esposo(a), como ocurrió con Woody Allen. ¿Cómo se maneja esta situación?

“Esto es incesto, no importa que el padre no tenga vínculos de sangre con el hijo no biológico. Y si se trata de un niño o adolescente, es un delito que debe ser repudiado y denunciado. No es entendible ni justificable desde ningún punto de vista, aunque el hijo acepte la relación, pues no tiene la madurez psicológica para hacerse responsable de este tipo de decisiones. Lo que ocurre en casos como este es que el adulto utiliza su poder y seducción para dominar a través del miedo; la víctima se confunde y calla”, recalca.

Y volviendo a las relaciones sanas entre padres e hijos en una familia reconstituida, debemos recordar que cada día es más común encontrar este tipo de parentescos, y debemos aprender a manejarlos, para el bien de nuestros hijos y el de nuestras parejas.

¿Tienes alguna anécdota que contar sobre los hijos de tu esposo(a)?

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Sobre el autor

Uriel Ardila

Redactor Vibra.

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